viernes, 18 de noviembre de 2016

LA CASA DEL ARCO





En la plaza de Méndez Núñez, antaño Campo de Herva, con su arco volado sobre una de las calles de más antigua denominación, la rúa de Don Gonzalo, (ya aparece citada en el año 1343 dedicada a Gonzalo Eáns notario del siglo XIV )  sigue en pie aunque muy remodelada una vieja casona cuya estampa contemporánea está unida a un viejo magnolio.


      

    Allá por los siglos XV y XVI fue residencia de una importante familia pontevedresa, los Cruu, uno de los linajes más antiguos y famosos de la villa. Familia de mercaderes que llegaron a ser nobles allá por el siglo XV. Pero Cruu fue alcalde en el año 1407 y construyó esta casa que fue ampliando en años posteriores dotándola de una torre fortaleza, hoy desaparecida, y de un arco volado sobre la huerta inmediata.

Perteneció después a otras ilustres familias, como los Novoa, Sarmiento, Lanzós, Saavedra, Montenegro y otros. En ella murió el 21 de agosto de 1869, el ilustre marino don Casto Méndez Núñez. Después la casa fue adquirida por  Pedro Martínez y Soledad Muruais  y los hermanos Andrés y Jesús Muruais la convirtieron en un importantísimo foco cultural, pues a finales del siglo XIX, este caserón fue centro de importantes y concurridas tertulias de pensadores y escritores.

La biblioteca de la Casa del Arco estaba situada en la planta baja, en una habitación acolchada para más tranquilidad y silencio. En el piso superior exactamente encima del arco que conectaba con el jardín, había una galería  con carteles de París colgando en sus paredes, donde solía reunirse una tertulia que se acompañaba en algunas ocasiones de música de un piano que allí se encontraba. Entre los tertulianos se encontraban Torcuato Ulloa, Labarta Pose, Augusto González Besada, Álvarez Limeses, Casto Sampedro, el pintor Alfredo Souto, el científico Ernesto Caballero, Julio Cuevillas y otros muchos.

En Pontevedra se ubicaron varias y muy ricas bibliotecas particulares a finales del siglo XIX y principios del XX, entre ellas la más importantes fue la de Jesús Muruais, que reunió más de tres mil volúmenes y una cantidad inmensa de periódicos y revistas.
En la Casa del Arco lo importante era la literatura y la vida en París. Su biblioteca llegó a ocupar cinco o seis habitaciones de la planta baja.

Preside la fachada, junto al arco de la edificación que atraviesa la calle Don Gonzalo, un escudo en el que están representados más linajes que en ninguna otra piedra armera de las existentes en Pontevedra: Montenegro, Sotomayor, Mariño, Cruu, Aldao, Moscoso, Figueroa, Sarmiento, Lobeira, Zúñiga, Valladares y Reino.
Muestra las armas de don Lorenzo de Montenegro que era señor de Santa María de Mourente y de San Salvador de Cristiñade (Pontevedra) y de Santa Cruz, en el municipio de Covelo (Pontevedra); era hijo de don Pedro de Montenegro y Sotomayor y de doña Clara Mariño de Lobeira, su primera mujer. Este escudo también es conocido como de los Cruu.

Muy próximo al anterior, entre dos balcones, en lo alto, aparece un escudo pequeño que es difícil de localizar. Es cuartelado en cruz con bordura general. En él se representan los linajes de los Lobeira, Bermúdez, Mariño, Aldao y Figueroa, y parece que podría corresponder a Don Rodrigo Mariño de Lobeira.

Hoy en día, creo que esta  casa sigue siendo propiedad de la familia Muruais.



domingo, 13 de noviembre de 2016

PLAZA DE MÉNDEZ NÚÑEZ







Esta plaza está delimitada por las calles Palma, Don Gonzalo y Sarmiento. En el año 1401 se llamaba Rúa do Campo da Herba, en 1411 ya era Plaza do Campo da Herba. Más tarde fue Campo Verde, siempre nombres que hacían alusión al mercado de productos del campo y de cestos que se realizaba en este lugar.



Recibe la actual denominación del ilustre contra- almirante Casto Méndez Núñez (1824-1869 ), que alcanzó una impresionante popularidad en toda España por su actuación en los bombardeos de Valparaiso y Callao, hasta el punto de que no existe ninguna población española de cierta entidad que no tenga una calle, plaza o monumento en su honra.


Podemos ver una placa que se colocó en el año 1929 por decisión del Concello en recuerdo de su persona en la que fue su casa, la gran Casa do Arco o de Matalobos, en la calle Don Gonzalo y en la plaza que lleva su nombre. La placa recuerda sus heroicidades y su presencia en la ciudad, de la que presumía siempre. Su vínculo con Pontevedra estuvo siempre presente en todas sus andanzas ya que gran parte de su tripulación procedía de la Moureira. 

Sus victorias hicieron repicar las campanas en Pontevedra y hasta le dedicaron tres días de luces y festejos hasta que su propia madre decidió colocar una pancarta que ponía "Gracias Pontevedra" y dio por concluidas las alabanzas. El marino decidió volver a Galicia, pero murió al poco de llegar en la casa principal de esta plaza, lo que justifica su denominación, desde el 31 de agosto de 1875.


También fue conocida popularmente como plaza de las Gallinas por el mercado de aves que en ella se realizaba.

Hoy en día se puede contemplar una estatua de Valle Inclán  en uno de sus laterales, en recuerdo de las tertulias a las que asistía en la casa del Arco cuando pertenecía a los Muruais.

En esta plaza podemos contemplar dos escudos: en el número  5,  uno de forma ovalada que representa los linajes de los Mosquera, Pimentel, Villar y Sarmiento. Puede que esta, no sea su situación original. Pertenecía a D. Eduardo Mosquera y Arias Conde de la " Casa de los Mosquera" que fue muy importante en Pontevedra por ocupar numerosos cargos en la Administración de la Villa, entre ellos el de Alcalde y Justicia Ordinaria.

El otro escudo se encuentra en el número 7, esquina con Sarmiento. Está labrado en la piedra del arco de entrada a la casa. Representa los linajes de Vera, Moscoso y Mendoza y corresponde a Doña Leonor de Vera y Mendoza, nacida en Pontevedra el 27 de octubre de 1648, que se casó con D. Luís Mosquera de Villar y Pimentel Sotomayor.

La Casa del Arco es la más significativa e importante de esta plaza y en otra entrada os hablaré de ella.



POR LA CALLE CÉSAR BOENTE



Volvemos a la calle César Boente, de la cual ya os hablé algo en la entrada de "Vamos al mercado", para dirigirnos a la Plaza de Méndez Núñez,
 Creo que podemos incidir algo más en esta calle que actualmente es una de las más concurridas durante las mañanas por ser el acceso principal al mercado, pero que por distintas circunstancias, también en estos momentos, presenta muchos inmuebles en estado ruinoso entre los que destacan en el número 4 el Pazo Mariño de Lobeira, del siglo XVI, el cual se encuentra vallado desde Enero de 2.011 con motivo de algunos desprendimientos y que según historiadores aseguran que falleció Tristán de Montenegro.
Un antiguo caballero, señor de la Isla de Sálvora, se enamoró perdidamente de una sirena que rondaba la isla. De su sorprendente unión vendrían los que habían de apellidarse MARIÑO y usarían por armas las ondas de mar y una sirena que lucirán en sus escudos.

En algunos de los escudos en los que aparece la sirena en recuero del origen legendario del linaje de Mariño en presencia de los escaques de Bermúdez y roeles de los Castro.
La Casa de Mariño de Lobeira, que ejerció durante siglos el Patronato de la capilla mayor de San Francisco y el de la iglesia de Santa Clara de nuestra ciudad, se encontraba situada en la que es hoy la Calle César Boente, nº 4, con arco de ingreso a la Plaza de la Pedreira,  aunque antiguamente se le denominaba Casa de la Sierra, siglo XVI por ser los Mariño de Lobeira señores de la Sierra de Outes, en la Coruña, ligadas también a los Pazos de O Rial en Vilagarcía, Barrantes (Pontevedra), Cotón en Negreira (La Coruña) y Casa da Granxa en Darbo ( O Morrazo).
En esta casa, según algunos historiadores, expiró en 1479, el legendario noble y caballero Tristán de Montenegro como consecuencia de las heridas sufridas por una espingarda en la Puerta de Galera, cuando defendía la villa de uno de los asaltos realizados por tropas de Pedro Madruga. Sus restos mortales fueron depositados en el Templo de Santo Domingo, en una sepultura cubierta por una estatua yacente de caballero armado.



Contiguo a este edificio,se encuentra en las mismas circunstancias otro, llamado popularmente "La antigua Tienda de Barcia" exactamente en el  número  6 de dicha calle " Larga fachada con huecos de arco. Siglo XVII. Piedra armera y las armas de los Mendoza, Sotomayor, Figueroa, Pardo de Cela y Caamaño. Destaca espacio interior muy degradado con solaina y patín. Los bajos fueron reformados en los años 40 y 80.



Y aquí termino de describiros someramente los edificios más importantes de esta calle que remata en la plaza de Méndez Núñez donde una estatua de Valle Inclán nos recibe.