LOS MURUAIS




                                                      LOS MURUAIS


   

Juan Muruais fue el primer Muruais que llegó  a Pontevedra para impartir clases de Matemáticas en el Instituto. 
Era originario de Santiago de  Carril, aunque de familia luguesa. 
Pronto se casa con Peregrina  Rodríguez Quintáns.  
El día 30 de noviembre de 1851  nace su primer hijo Andrés, al año siguiente el día de Nochebuena nace Jesús y pocos años más tarde una hija de nombre Soledad. Cuando Andrés tenía cuatro años, su padre muere y es la madre la 
que se encarga de la educación de sus hijos, pasando temporadas en
Ourense donde tienen unos parientes en buena situación económica.


ANDRÉS MURUAIS RODRÍGUEZ  (1851-1882)



La ausencia del padre hizo a Andrés un poco díscolo y mal estudiante pero acabó sus estudios de bachillerato en los Institutos de Pontevedra y Ourense. Después en el año 1869, se matriculó en la Facultad de Medicina de Santiago de Compostela y fue cuando empezó a escribir sus primeros poemas y piezas teatrales, pero siguió teniendo un  carácter rebelde que le sirvió para ser conocido como "el diablo de Galicia" (apedreaba casinos, se burlaba del clero, acosaba al burgués...). En esta época lideró un grupo de estudiantes denominado "El batallón de Fonseca", entre los que se encontraban Alfredo Vicenti y Manuel Curros Enríquez.


En el año 1875 acaba la carrera y se traslada a Madrid con su hermano Jesús.Allí entró en contacto con poetas gallegos que residían en la capital y que se reunían en un grupo conocido como "La Galicia Literaria", pero su impetuoso carácter, provocó una acalorada disputa en el grupo que a su vez provocó la disolución de la asociación. Siente morriña de su tierra y regresa para ejercer como médico en Catoira.

Fue en el año 1873 cuando comenzó su andadura literaria escribiendo bajo el pseudónimo de Teucro, crónicas de actualidad en los periódicos pontevedreses "El Deber" y "La Constancia". También compuso un par de piezas teatrales, "Percances de un viejo verde" en el año 1874 y "La hija del Timonel" en 1878, aunque donde realmente destacó fue en la poesía escribiendo indistintamente en gallego y en castellano.
Entre sus obras destacan "Unha de paus"(1875), "O bautismo" (1878) y "Cousas de mozos", que fueron editados en un volumen titulado "Cantos inarmónicos".
La temática de sus poesías casi siempre era costumbrista aunque sus primeros poemas fueron de un erotismo casi obsceno("Ahí me las den todas", "Susana","Leyenda Bíblica", "Escena Sacrosanta"), y aunque fue calmandose un poco, siguió siendo un poco pícaro.
Siempre fue un anticlerical militante y lo demostró en algunas de sus obras como "Anochecer en Belvis" y "Dos religiones".

En 1876, en compañía de un grupo de amigos, tuvo la ocurrencia de crear y entronizar a Urco como rey del Carnaval de Pontevedra, lo que dio origen a unas esplendorosas fiestas literarias y artísticas, donde los intelectuales locales  con Andrés al frente llegaron a poner nerviosos a las autoridades civiles y religiosas del momento por sus osadias. 
En el año 1880 consiguió en los Juegos Florales de Pontevedra un premio por su "Himno a Galicia".

Andrés Muruais falleció a los 31 años, y esta prematura muerte supuso una pérdida para las letras gallegas y al mismo tiempo mitificó su persona. Extrovertido, emprendedor, amante de cualquier tipo de actividad cultural...
Hoy da nombre a una calle de Pontevedra.

Como anécdota contar que Andrés Muruais fue el primer personaje célebre que se enterró el día 21 de octubre en el cementerio de San Mauro de Pontevedra (trazado y realizado por el arquitecto Alejandro Sesmero y que fue inaugurado el 29 de septiembre del año 1882). Fue exactamente el cadáver número 16 que se sepultó en dicho cementerio. En principio fue sepultado en una tumba hoy desaparecida, pues la familia construiría años más tarde el mausoleo que hoy permanece en pie y cuyos gastos corrieron a cargo de su hermano Jesús y de su cuñado Pedro Martínez Casal. El mausoleo simula un palio de granito bajo el que se encuentra el busto en  mármol blanco de Andrés. Fue hecho en Cataluña y traído hasta Vigo en barco en el año 1884. Como anticlericales que eran, el monumento funerario carece de ornamentación religiosa.









                           JESÚS MURUAIS RODRÍGUEZ  (1852-1903)


Nació el 24 de diciembre de 1852 y su personalidad era completamente opuesta a la de su hermano: tímido, introvertido, físicamente poco agraciado y amante del recogimiento. No obstante, ambos hermanos eran complementarios. La muerte de Andrés supuso un duro golpe para Jesús, pues aparte de la desaparición de un compañero, la inevitable comparación que se estableció después entre ambos ponía el listón en exceso muy alto.
Jesús fue catedrático de Latín en el instituto de Pontevedra y de vez en cuando escribía, pero sin la continuidad precisa para pasar a la historia d la literatura. Era  perezoso para la escritura, sin embargo tenía una afición desmedida por la lectura y pasó a la historia de Pontevedra por la grandiosa biblioteca que poseía y donde se ilustraron escritores y amantes de las letras muy importantes. En su domicilio de la casa del Arco, se celebraban tertulias literarias a las que asistía la flor y la nata de la vanguardia cultural pontevedresa y gallega. La relación de los personajes que por allí pasaron es realmente extensa.

Esta biblioteca poseía la mayor colección de literatura francesa de toda Galicia. Tal como salían a la venta en Francia, ya estaba Jesús  adquiriéndolos por mediación de una librería madrileña, probablemente la librería Gutemberg. En ocasiones,  desde allí  iban a parar a los talleres del encuadernador Corvera de la calle Espejo de Madrid, y una vez esmeradamente  encuadernados se enviaban a Pontevedra. Este procedimiento posibilitó que hoy en día estos ejemplares se encuentren en bastante buen estado pese a tener más de 100 años. Poseía  obras de todo tipo, pero sobre todo de literatura, tanto narrativa como poesía. Además también adquiría  periódicos, folletos, revistas, láminas y todo tipo de material impreso que recibía de toda Europa. Tenía un gusto evidente  por temas licenciosos o eróticos, lo que supuso que a su muerte, tanto su esposa como el consejero espiritual de esta realizaran un expurgo. Esta particular característica en sus preferencias por lo erótico, hizo que algún biógrafo lo tildase de “mirón lujurioso”. Afortunadamente, 47 años después de su muerte, todavía quedaban muchos volúmenes custodiados por sus descendientes que fueron adquiridos por la Biblioteca Pública de Pontevedra y que hoy podemos consultar en la misma.
Su familia era de las más importantes e influyentes de la ciudad. Su cuñado Pedro Martínez Casal, esposo de Soledad Muruais, fue concejal durante muchos años y uno de los que más contribuyó a la modernización de la ciudad desde su puesto de político local.
Como escritor, Muruais destacó sobre todo en el campo de la crítica literaria. Era agudo e incluso llegaría a polemizar agriamente con Clarín, del que fue compañero de estudios, llegando al insulto y a la descalificación personal. Como Clarín era un crítico temido y respetado, los ataques de Muruais suponían un ataque de valentía, del que al final no salió bien parado, mientras que Clarín obtuvo la inmortalidad literaria,  Muruais permaneció en el anonimato.
Sus célebres “Semblanzas Galicianas” (1876)  ponían de vuelta y media a muchos poetas contemporáneos suyos. También fue autor en sus comienzos  de una antología de cuentos que pasó sin pena ni gloria titulado“Cuentos Soporíferos “(1874) y que Clarín destrozó en una breve crítica. Muruais nunca lo perdonaría y quizá fuese ese y no otro, el motivo de la inquina que contra el escritor asturiano, mantuvo el resto de su vida.
Colaboró en los periódicos de la época tales como E l Deber, El Heraldo Gallego, El Lérez, El Independiente, Diario de Pontevedra…, y sobre todo en la revista quincenal que dirigía Enrique Labarta Pose, Galicia Moderna.
Murió el 1 de julio de 1903 y sus funerales no tuvieron la pompa de los de su hermano, pero sus restos mortales descansan en el mismo panteón familiar del cementerio de San Mauro


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