FUENTE DE LA PLAZA DE LA VERDURA

Siendo Alejandro Sesmero arquitecto municipal realizó un proyecto de traída de aguas a la ciudad desde el depósito de San Mauro y esta fuente junto con otras tres, formaron parte de este proyecto. 

Estos modelos de chafariz fueron comprados en París, gracias a la inversión económica de uno de los grandes personajes de la época, Casimiro Gómez.

 Las fuentes elegidas se mostraban en una exposición que se estaba llevando a cabo por aquellos años en París.


La compra se realizó en 1880. Sobre el número exacto de las que trajeron desde Francia existen muchas dudas, ya que en los papeles de compra constan tres, pero en el inventario aparecen solo dos. Parece ser que se hicieron dos réplicas de este modelo en una factoría de la calle Sanjurjo Badía en Vigo. 
Sea como fuere, son testimonio de unos tiempos en los que la ciudad se abría al mundo y miraba a las grandes ciudades europeas para mejorar sus condiciones de vida.
El paso del tiempo dejó huella en estas fuentes, pero la de la plaza de la Verdura fue sometida a una magnífica restauración y ahora podemos disfrutar de ella en perfecto estado.